Orcas en España: ¿Por qué suponen una amenaza?

En las últimas semanas se han producido varias interacciones de orcas con embarcaciones ligeras o pequeñas en la zona del Golfo de Cádiz y Estrecho de Gibraltar que han sido catalogadas como “ataques” por algunas entidades y colectivos.

Estas interacciones pueden suponer una grave amenaza y poner en riesgo la vida de las personas que navegan ya que las orcas, al golpear las embarcaciones pueden dañarlas, volcarlas o alterar alguno de sus elementos. De hecho, han sido catalogadas como de una “naturaleza grave y persistente”.

Según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), en los últimos años se han producido «interacciones de algunos ejemplares de la población de orca del Estrecho y del Golfo de Cádiz, con embarcaciones en las aguas atlánticas de la Península Ibérica».

Por su parte, otras entidades estiman que un grupo de unas 15 orcas frecuenta el litoral atlántico de España y Portugal y que han causado daños en distintos puntos.

La organización Cruising Association, una entidad de apoyo y fomento de la navegación de veleros y barcos a motor estima que las orcas en España han producido numerosos daños y que «al menos 4 se han hundido».

«El principal riesgo de estas interacciones reside en los posibles daños a los yates y la posibilidad muy real de que la tripulación sufra lesiones. De hecho, los daños suelen afectar a los timones y, por lo general, las tripulaciones pueden llegar a buen puerto» detalla esta entidad explicando que «hasta la fecha nadie ha resultado herido por las orcas».

Causas de los «ataques» de orcas en España

En este sentido, los expertos del MITECO explican que «estas interacciones entre las orcas y las embarcaciones no son agresivas, sino que se trata de interacciones más relacionadas con un comportamiento de juego o socialización que de agresión».

Por tanto, a juicio de estos expertos, la utilización del término “ataque” para estos contactos no es adecuada. 

Sin embargo, es cierto que este comportamiento de las orcas en España genera cierto grado de temor a los navegantes. Sobre todo por los daños que pueden sufrir las embarcaciones, especialmente a los timones. Es más, en algunos casos, las orcas han llegado a hundir algunas de ellas.

«Es imperativo brindar asesoramiento oportuno a los navegantes sobre las acciones que podrían tomar para evitar interacciones o minimizar su impacto en caso de que ocurran. Hay que hacerlo garantizando al mismo tiempo el bienestar de las ballenas», apuntan los expertos del MITECO.

Cómo actuar ante una orca  

Debido a los riesgos de estas interacciones, desde el año 2023 se han puesto en marcha distintos grupos de trabajo con el objetivo de evaluar las medidas de mitigación de estas interacciones y proponer medidas adicionales para reducir o evitar estos acercamientos de las orcas a las embarcaciones en la zona. 

De hecho, este mes de mayo, el MITECO y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA), han elaborado una serie de recomendaciones y pautas para saber cómo actuar en caso de avistamiento o interacción con orcas en el Atlántico. «El objetivo es evitar o minimizar los riesgos para los tripulantes, las embarcaciones, la navegación y los propios cetáceos», apuntan las autoridades en nota de prensa. 

Entre las recomendaciones destacan la navegación hacia la costa sin detener la embarcación en caso de avistamiento y evitar la navegación en la zona delimitada del Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar durante los meses de abril a agosto. 

Igualmente, se aconseja a las personas que naveguen por estas áreas que eviten las bandas de la embarcación para reducir el riesgo de caída ante posibles golpes causados por las orcas, no realizar medidas disuasorias que puedan causar muerte, daño, molestia o inquietud a los cetáceos y notificar el avistamiento o la interacción con estos cetáceos al Centro de Coordinación de Salvamento.

En este aspecto, la normativa establece la prohibición de acercarse con la embarcación a menos de 60 metros de las orcas. Tampoco se puede alimentar a los animales o arrojar cualquier otro tipo de objeto o sustancia sólida o líquida que sea perjudicial para los cetáceos, entre otras acciones.